regalos en la puerta B06 | gifts at the gate B06
me he creído con derecho a escribir sobre regalar bien. | i’ve taken it upon myself to write a post about gifting thoughtfully.
PUERTAS B: RECOMENDACIONES | GATES B: RECOMMENDATIONS
(English text below - click here to proceed to Gate B06)
Puerta B06
Hay dos tipos de personas: regaladoras y recibidoras. Yo soy, sin lugar a dudas, mejor regaladora que recibidora (pido perdón a quienes alguna vez he pedido si era posible cambiar el regalo). Así pues, me he creído con derecho de escribir un post sobre regalos en estas fechas. Original, me llaman.
Quizás lo que os voy a ofrecer no es la lista que esperáis, pero es lo que hay. Mi Substack, mis listas.
Regala bonito. Piensa en la otra persona y ponte en su lugar. Piensa en eso que no te comprarías porque es muy caro pero que te gustaría tener porque es precioso. Piensa en que sea algo que tendrá a la vista, algo bonito, que se adapte a su gusto. Por ejemplo, estas tazas son las que alguien se compraría porque son baratas y cumplen su función. Estas son las que le gustaría tener. Extrapola este pensamiento a cualquier objeto. Aunque sean calcetines, regala los más guays.
Regala packs. Os voy a contar una idea que tuve de la cual sigo estando muy orgullosa. No sé cómo surgió, solo sé que tenía que regalar un amigo invisible. No era para nadie en particular, sino que cada uno tenía que traer un regalo y luego se jugaba a un juego y no sabías a quién le podía tocar. Esto lo complicaba porque no se podía personalizar, pero tampoco quería regalar algo sin más que encontrase en cualquier tienda por menos de 20€.
Así que pensé en que todos estamos sufriendo el invierno y se me ocurrió esto:
Fui al Action (que parece ser que ha llegado a España), escogí una cesta bonita (y barata) y la llené de cosas que hagan una tarde de domingo invernal más llevadera. Lucecitas, chocolate, chuches, una mini planta (real), vitamina D3, palomitas, un preparado para hacer galletas, una taza, bolsitas de té y una notita. Puedes llenarla de lo que te apetezca. Puedes hacer cualquier kit que se te ocurra.
Si tienes que hacer un regalo más grande pero no sabes qué hacer, puedes hacer un pack. Piensa en qué necesita la persona que podría mejorar sus días y pónselo más fácil. Una vez le regalé a una persona que se acababa de mudar un pack para sentirse más en casa: una (preciosa) lámpara para la mesita de noche, un libro, una vela aromática y chocolate.
Regala a destiempo. Regala cuando no sea Navidad ni cumpleaños. Compra eso que has visto que te ha recordado a esa persona y regálaselo cuando menos se lo espere.
Regala palabras. Haz una cover de una canción y reescribe la letra para que hable de la persona. Escribe una nota. Personaliza una taza. Manda una postal. Acordarse de alguien es un gran regalo y no tiene precio.
Regala sueños. A veces la gente tiene miedo de dar un paso más, de tomarse enserio. Regala algo que vaya a acercarles a eso que en el fondo quieren. Un curso, una experiencia, un micrófono, una libreta en blanco, un lugar, una buena sartén. Siempre hay algo. Yo solo sé que en este post conté como los regalos de mis amigos me han ido cambiando la vida:
Regala flores. A veces cuesta gastarse dinero en algo perecedero. Para qué, te preguntas. Las flores son belleza y son efímeras, como la vida misma. Son color y energía, lo que necesitamos. Son incluso compañía. En lo simple reside la magia.
Regala a distancia. Ten cerca a tu gente que está lejos. Manda regalos. Sorpréndeles. Hazles sentir que estás cerca.
Regala cercanía. Amigos, amigas, conocidos, conocidas, artistas locales o lo que hagas tú con tus manos. Ahí es donde que hay que comprar. Apoyar a alguien a la vez que regalas (o te auto-regalas). Qué puede salir mal.
En mi círculo, ahora mismo se me ocurren Vermoodez, mi buddy en el proyecto de Palabrería de donde salieron láminas preciosas,
con Dimanche Objects and poda.server, y con sus talleres de cocina privados en Paréa, por ejemplo.
Regalad mucho y regalad bien,
Gate B06
When it comes to gifts, there are two types of people: givers and receivers. I am, without a doubt, a better giver than receiver (apologies to those from whom I've ever asked whether it was possible to exchange a gift). So, I’ve taken it upon myself to write a post about gifting during this time of year. How original, I know.
Maybe what I’m about to offer isn’t the list you were expecting, but it’s what I’ve got. My Substack, my lists.
Gift beauty. Think about the other person and put yourself in their shoes. Think about that item that’s too expensive to justify buying for yourself but would make you happy because it’s beautiful. Choose something they’ll keep out in the open, something that fits their taste. For example, these mugs are the kind you’d buy because they’re affordable and functional. But these are the ones they’d really love to have. Apply this thinking to any object. Even if it’s just socks, pick the coolest ones.
Gift bundles. Let me share an idea I had that I’m still quite proud of. I was supposed to bring a gift for a Secret Santa. It wasn’t for anyone specific; everyone had to bring a gift, and the game decided who got what. This made it tricky because it couldn’t be personalized, but I didn’t want to give just any generic $20 item from a random store.
So, I thought about how we’re all battling winter and came up with this:
I went to Action, picked out a cute (and cheap) basket, and filled it with items to brighten a gloomy winter Sunday. Fairy lights, chocolate, candies, a small (real) plant, Vitamin D3, popcorn, cookie mix, a mug, tea bags, and a little note. You can fill it with anything you like. You can create any kind of kit you can imagine.
If you’re planning a bigger gift but are unsure what to get, consider a bundle. Think about what the person needs to make their days better and make it easier for them. Once, I gave someone who had just moved a "homey" kit: a (beautiful) bedside lamp, a book, a scented candle, and some chocolate.
Gift at unexpected times. Give gifts when it’s not Christmas or a birthday. Buy something you saw that reminded you of someone and give it to them when they least expect it.
Gift words. Rewrite the lyrics to a song to make it about the person. Write a note. Customize a mug. Send a postcard. Thinking of someone is a priceless gift.
Gift dreams. Sometimes people are afraid to take the next step or to take themselves seriously. Give something that brings them closer to their dreams—a course, an experience, a microphone, a blank notebook, a destination, or a great frying pan. There’s always something. I wrote in this post about how my friends’ gifts have changed my life:
Gift flowers. Sometimes it’s hard to spend money on something that’s not going to last. “Why bother?” you might think. Flowers are beauty, and they’re fleeting—like life itself. They bring color and energy, things we all need. They’re even a kind of company. There’s magic in simplicity.
Gift across distances. Keep close to those who are far away. Send gifts. Surprise them. Make them feel like you’re near.
Gift closeness. Friends, acquaintances, local artists, or your own handmade creations—that’s where you should shop. Supporting someone while gifting (or self-gifting)—what could go wrong?
In my circle, a couple of ideas come to mind: Vermoodez, my buddy from the Palabrería project where we created beautiful prints,
con Dimanche Objects, and with his private cooking workshops at Paréa, for example.
Gift generously and gift thoughtfully,
Amé la parte sobre regalar packs y regalar sueños. Qué bonita manera de mostrarle a los demás que te interesan y los escuchas 💕
Me encanta esto 🥹 Y gracias por contar conmigo y mis proyectos, amiga ❤️