ligoteo en la puerta B02 | manifesto at the gate A02
por alguna razón —muy posiblemente, la primavera— estas últimas semanas el tema de ligar ha estado muy candente. | writing a manifesto is a way to express the way you understand life.
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Puerta B02
Por alguna razón —muy posiblemente, la primavera— estas últimas semanas el tema de ligar ha estado muy candente. No porque yo haya ligado o dejado de ligar, sino porque, sin realmente buscarlo, me he cruzado con varios podcasts, artículos y (tampoco os voy a mentir) anécdotas personales y/o externas que tocaban el tema.
Todo empezó cuando Paula y yo grabamos el episodio E07 Ligar de nuestro podcast Aquí no hay vermut. Aunque salió el lunes, esto fue hace casi un mes.
Curiosamente, una semana después,
sacó un episodio de su podcast Punzadas Sonoras que también se titulaba Ligar: Orito puro.
Así como Paula y yo simplemente nos dedicamos a despotricar sobre nuestras desgracias amorosas en un país extranjero y nos reímos de nuestros propios dramas, Punzadas abordan el tema desde un punto más literario y filosófico que me parece muy interesante. Como yo conozco mis límites y sé que no puedo hacerlo mejor que ellas, no voy a comentar nada y os digo simplemente que lo escuchéis.
Reflexionando sobre lo que ellas hablan y dándoles más razón que a un santo, quiero decir que me da la sensación de que cada vez el arte de ligar es más complicado. Conocer a gente nueva, gestionar emociones, el ghosting, estar en el mismo punto, las relaciones líquidas, las serias, el pasado de cada uno, la disponibilidad emocional, el futuro juntos, el futuro de cada uno. Supongo que todo está cambiando, ya que la primera vez en la historia que las relaciones tienen un fin en si mismo y no son un medio o una necesidad en sí. Supongo que las nuevas generaciones tenemos que aprender a jugar con reglas nuevas.
Justo el domingo pasado Alberto Moreno escribió un artículo en Vanity Fair titulado Es muy importante el primer mensaje que le mandas que, evidentemente, me llamó la atención. Habla de empezar a escribirse con otra persona, del subidón de serotonina al ver la notificación en el móvil, de como un mensaje malo puede arruinarnos el día.
“A mí me encantan los primeros mensajes, que son algo así como los previos de la literatura. Te tanteas y miras si haces pie. Hay quienes se expresan igual en la vida real que por escrito, con una ligereza y gracia máximas que siempre da mucha envidia; esos heredarán las llaves del reino, […].”
— Alberto Moreno.
Esto es muy relevante en las apps para ligar, que una conversación arranque o no puede depender de ese primer mensaje, de esa primera impresión. Que una conversación fluya con alguien a quien no has visto nunca y que no sabes ni siquiera si te gusta requiere, en general, mucho esfuerzo. Un esfuerzo que no sabes ni tan solo si será gratificado. Porque da igual la buena impresión que haya causado la persona a través del chat, si cuando le ves no te gusta su tono de voz, su manera de andar o sus ademanes… está todo perdido.
Y más importante que el primer mensaje con esta persona es el primer mensaje después de haber visto por primera vez a esta persona (y que te haya gustado). La precisión con la que se escribe un texto banal para no parecer demasiado entusiasmado y no asustar a la otra persona no tiene parangones. No se ha visto tal minucioso cálculo en ningún otro campo profesional.
En referencia a esto y barriendo para casa (como siempre), el martes @vermoodez y yo publicamos la letra W del proyecto 36 days of type (que justo hemos terminado hoy). Esta fue para Whatsapp y creo que la imagen lo dice todo:
Y ya para despedirme, quiero confesar algo. Después de muchos vuelos y muchas esperas en puertas de embarque, aún hoy, cada vez que voy sola al aeropuerto, sigo esperando que se siente a mi lado el amor de mi vida.
Estaré encantada de leer vuestros dramas,
Gate A02
Two weeks ago, I had no idea what a design manifesto was and I had to write my own. In a nutshell, writing a design manifesto is a way to express the way you understand design, and state your principles, as well as your ethical stance on design.
I realised that, actually, this doesn’t need to be only design related. My manifesto in the end had not a lot to do with design per se. Thinking about one’s own goals in life and professional career it’s an exercise that should be carried out every now and then throughout our life, in order to review (or confirm) our convictions and take nothing for granted.
Thanks to this assignment I discovered who Milton Glaser was and now I am obsessed with him. I spent a Saturday evening reading his manifesto 10 Things I have learned —it’s not very long, you should definitely read it— and crying (only a bit) while watching some of his interviews about design, life, and creativity.
“Everything is connected. There are no unconnected events in human experience. But discovering what those connections are, that’s what we call creative”
— Milton Glaser.
In my manifesto, which I called Things that go first I wanted to convey my ideas on my way of seeing and understanding work, design, and life. I wanted to compile clearly and schematically a series of attitudes that I consider essential to achieve what we set out to do and to feel proud of what we create and what we contribute to society. I believe that being in line with what we feel and surrounding ourselves with the right people is key to being able to reach the public and cause the effect we want to achieve.
Manifesto Things that go first:
▷ Work with people who boost you up.
▷ Work for people you like and with whom you share values.
▷ Work for yourself and be yourself.
▷ Listen to people you admire but always trust your intuition.
▷ Do things and things will happen.
▷ Don't limit yourself.
▷ Remember that every small thing you do matters.
▷ Remember that first things first.
▷ Create being true to your values.
▷ Make an inclusive, ethical, feminist, and sustainable design.
▷ Create to inspire people and transmit values and energy.
▷ Support and collaborate with people you admire.
What would your manifesto be like?
Júlia, no se bien cómo he llegado a tu Newsletter pero ya llevo no sé cuánto rato leyéndote; me está gustando mucho!
Sobre las relaciones. Es un melón. A mí me parece terrorífico y me asusta la mercantilización que hay últimamente en torno al ¿amor? Últimamente me sorprenden comentarios de amigos cercanos, yo me río en el momento y luego en casa me da una desazón terrible. Ellos, enfadados porque “es que pasa de mí” o “es que me ha escrito un WhatsApp de más”. Ellas, haciendo check de todos los aspectos de la vida de Fulanito (edad: check; trabajo: check; ambiente: check) y comparándolo con Menganito y calculando si mejor dejarlo con el primero, pero y si el segundo sale mal y si, y si, y si. Y luego ansiedad, claro.
Llevo mucho tiempo dándole vueltas a lo poco que conecto con la forma en la que se concibe el amor ¿amor? a día de hoy y en la frialdad con la que se echan por tierra las relaciones al mínimo atisbo de complicación. Lo dicho, terrorífico. Luego me las doy de sensible y acabo cayendo en las mismas dinámicas.
Siempre pienso en escribir sobre esto y luego me da un pudor terrible (no lo hago ni en mi Newsletter, que es anónima, imagínate). Pero al leerte me ha apetecido hacerlo.
Por cierto, me flipa muchísimo la ilustración de los naipes.
Madre mía qué coincidencia!!! Muchas gracias !!!!!!